No sabía cuanto te extrañaba hasta que la vi, esa luz que resplandecía en el silencio y ese dolor que quedaba en mi corazón, era duro aceptar que no te tenía seguro en mis brazos, la carga y el dolor habían aumentado a la larga y el fuego que había ahí era imperceptible, la indiferencia es algo con lo que uno aprende a lidiar a lo largo de su vida y la soledad es algo que te acompaña en todo momento, pero uno nunca espera que cuando algo parece hermoso después se transforme en una gran nube negra de inquietudes y miedos, es angustiante no saber que llegará a pasar pero ahí es cuando la misma soledad se vuelve tu mejor aliada y te reconforta con el ir y venir de los días, no sabrás cuanto te extraño hasta que llegues a conocer hasta lo más profundo de mi alma y eso no es tarea fácil, en un mundo donde debes de tener una máscara para protegerte y donde debes de sonreír aunque estes triste, es difícil llegar a abrirse en realidad, pero aquí esta uno intentando no meterse esas ideas a la cabeza y dar lo mejor de sí mismo, aunque aún así no a todos les agradaras y mucho menos querrán ver más allá de lo que aparentas, aveces hay que ver más allá del blanco y el negro para poder ver ese hermoso gris, conocer a alguien por un momento o algo que vivieron creo que puede ser el mayor error, es lo fascinante del ser humano, tiene tantas fases, caras y pensamientos que al sumergirte en ellos puedes ver lo que los hace tan únicos, considero que cada quien es diferente aunque tenga similitudes a otros, cada quien tiene su modo único de ser.
-Khal Münt